- Optar por una persona externa para cubrir una vacante implica que pagarás un mayor salario y deberás esperar hasta que aprenda cómo funciona la empresa, por lo que es necesario que antes de contratar a alguien nuevo analices el talento que ya tienes trabajando para ti.
Si te enfrentas a la necesidad de cubrir una vacante en tu empresa, antes de optar inmediatamente por contratar a alguien de fuera, averigua si hay algún talento escondido dentro de tu organización.
Según un estudio de la Escuela de Negocios de Wharton, los empleados que venían de otras empresas ganaban un sueldo 18 por ciento mayor que los internos por el mismo puesto y, durante los dos primeros años de trabajo, recibían peores evaluaciones de desempeño. Además, es 21 por ciento más probable que renunciaran.
Y aunque los empleados que venían de fuera tenían en promedio un mayor nivel de educación que los internos, el conocimiento previo de la empresa y sus mecanismos de funcionamiento resultaron ser más relevantes a la hora de evaluar la eficiencia de los trabajadores.
Además, promover a un empleado no solo es un estímulo individual, sino que da la señal de que hay oportunidades de avance en la empresa, lo que puede elevar la motivación de todos los miembros del equipo. Recuerda que el no sentirse reconocidos es una de las principales causas de renuncia de los mexicanos.
Para detectar a esos miembros de tu organización que podrían ocupar un nuevo puesto, desarrolla un mecanismo para publicar vacantes internamente. No te confíes en que la información de una nueva vacante se diseminará por la oficina.
Crea junto con recursos humanos una plataforma que permita publicitar las vacantes a lo largo de toda la empresa y no solo en tu área, especificando todas las características del puesto, tal como lo publicarías en cualquier bolsa de trabajo. Dependiendo del tamaño de la compañía, es posible que no conozcas las habilidades e intereses de todos los empleados, así que dales la oportunidad de mostrarse.
Es importante notar que un buen empleado no necesariamente se convierte en un buen jefe, pues podría carecer de habilidades de liderazgo, lo que le impediría obtener el mayor esfuerzo de su equipo, especialmente si no logra que lo dejen ver como un compañero más, en vez de un líder.
Por ello, es recomendable que continuamente inviertas en el desarrollo de tus empleados actuales, de modo que tengas una veta de talento interna a la cual puedas acudir en cualquier momento.
Pero si al final del proceso, determinas que no hay un empleado actual que cubra todos los requerimientos, no temas buscar afuera, pues al final del día, tu objetivo debe ser contratar a la mejor persona para el puesto.
Tan solo no olvides informar a los aspirantes internos las razones por las cuáles no fueron seleccionados, de modo que puedan mejorar para cuando surjan nuevas oportunidades y como una manera de prevenir roces con el nuevo miembro del equipo.