El hermetismo de Tesla a la hora de hacer movimientos y presentar nuevos productos no es ninguna novedad. La firma de Palo Alto acostumbra a ir desvelando sus avances con cuentagotas, sin embargo, en el caso del Model 3 este procedimiento ha comenzado a desesperar a los clientes que han reservado uno pues aún carecen de información básica sobre el coche a pesar de haber pagado 1,000 dólares hace ya más de un año en algunos casos -en marzo de 2016 se habilitaron los pedidos-. La fecha en la que los compradores han depositado sus esperanzas de conocer más detalles es este viernes, 28 de julio, cuando tendrán lugar las primeras 30 entregas y se espera que se faciliten nuevas informaciones.
Tesla fijó el precio de partida del anhelado coche de masas en 35,000 dólares para Estados Unidos. No obstante, esta cuantía se incrementará dependiendo del equipamiento que se escoja llegado el momento de la configuración, “el importe estimado en concepto de impuestos, aranceles aduaneros, gastos de envío y transporte y cualquier otro cargo que corresponda”, tal y como indica la propia compañía, hasta alcanzar un precio total aún indefinido y que siembra la incertidumbre en los futuros propietarios.
Pero no es el único secreto que mantiene la marca. La fecha de entrega, qué opciones de equipamiento se ofertarán o, simplemente, cómo será su interior, hasta ahora oculto, también disparan el nerviosismo entre los clientes hasta el punto de que algunos han llegado ha cancelar su pedido, tal y como relata Bloomberg.
Por otra parte, su capacidad de producción actual dista mucho del objetivo fijado para 2018, cuando Tesla espera producir 500.000 coches cada año. De acuerdo con las cifras presentadas en julio del presente año, su ritmo de fabricación ronda las 100,000 unidades anuales, lo que generó dudas también a los inversores a principios de mes.
Tesla, en cualquier caso, tiene como meta ensamblar 100 Model 3 en agosto, más de 1,500 en septiembre, y dar un salto considerable en diciembre, hasta los 20,000 vehículos mensuales.
Unos plazos que, a su vez, establecen la fecha de entrega de los coches a cada cliente, aunque estos la desconocen. De acuerdo con lo indicado por la propia marca en su web, “la reserva asegura la prioridad de entrega aproximada para su región. Cuando se aproxime la fecha de inicio de la producción de su reserva, le solicitarán que configure su Model 3”, pero en ningún momento se detalla la fecha exacta. En la web, se estima mínimo “mediados de 2018” para realizar las entregas.
Tesla además aclara que “creará un pedido para su vehículo y usted recibirá un acuerdo de compra en el que se indica el precio de compra del vehículo. Si formaliza el pedido, incluiremos su pago de la reserva en el importe de pago del pedido. Hasta que formalice el acuerdo de compra, podrá cancelar su reserva en cualquier momento, en cuyo caso se le devolverá el importe íntegro”.
A pesar del oscurantismo que rodea al coche de masas por el momento, la ingente cantidad de solicitudes que han recibido ha provocado que ya se haya agotado el primer año de producción, cuando apenas ha comenzado. Cogiendo como referencia las últimas cifras detalladas por la marca, se efectuaron más de 373,000 pedidos hasta la primavera pasada. Por entonces, Elon Musk siquiera había mostrado el diseño del coche de producción.